PRESENTACION:
- El
espectro clínico varía desde infarto asintomático (descubierto incidentalmente
en estudios radiológicos o postmortem o durante una laparoscopía o laparotomía
por otra indicación) a un shock hemorrágico (secundario a una hemorragia
subscapular masiva con líquido libre dentro de la cavidad peritoneal). Aproximadamente
un tercio de los infartos esplénicos con clínicamente ocultos.
-
El
síntoma de presentación más común es dolor abdominal en el cuadrante superior
izquierdo (hasta el 70%), que a veces se irradia al hombro izquierdo (Signo de
kehr). Síntomas adicionales incluyen
fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, dolor torácico pleurítico.
-
La
tromboembolia séptica puede llevar a abscesos esplénicos, que se presentan con
sepsis y dolor abdominal superior izquierdo.
CAUSAS: La gran mayoría de casos (88%) son ya sea enfermedades
hematológicas infiltrativas que causan congestión de la circulación esplénica
por células anormales o Condiciones tromboembólicas que producen obstrucción de
los grandes vasos.
Traumáticas:
Ruptura o laceración esplénica, Hematoma Esplénico
o Hematoma Subcapsular Esplénico por Trauma Abdominal contuso, en
Postoperatorio de shunt esplenorenal, pancreatectomía convencional ,
gastrectomía convencional o de
trasplante hepático.
Infecciosas:
-
Como
Trastornos embolicos: Endocarditis bacteriana subaguda, Endocarditis bacteriana
aguda, Endocarditis micótica o candidiásica. Malaria, Mononucleosis Infecciosa,
Infección por Citomegalovirus, Babesiosis, Infección inespecífica por
Mycoplasma pneumoniae, Infección por Virus Varicela Zoster. Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH) asociado con infecciones micobacterianas.
Neoplasicas :
-
Enfermedades
Mieloproliferativas, Linfoproliferativas que También cursan con
Esplenomegalia (Leucemia Mielógena
Aguda/ Blástica, Leucemia Aguda, Enfermedad de Hodgkin y de No Hodgkin,
Leucemia Monocítica Aguda, Crisis mieloblástica, Leucemia
Linfoblástica/Linfocítica Aguda, Leucemia Linfocítica Crónica, Eritroleucemia /
Síndrome de Di Guglielmo, Leucemia Crónica, Leucemia Mielógena Crónica,
Leucemia Mielomonocítica Aguda, Policitemia Vera, Trombocitemia Esencial,
Mielofibrosis Primaria / Metaplasia Mieloide. Mixoma Atrial, Cáncer
Pancreático, Metástasis como estables
hipercoagulables.
Autoinmunes, Trastornos del Colágeno y Alérgicas:
-
Síndrome
Antifosfolipidico / APLS , Poliarteritis Nodosa, Síndrome Antifosfolipidico
Catastrófico / APLS, Síndrome de Felty. Estado Hipercoagulables como
deficiencia de Proteína C o Proteína S, ingesta de anticonceptivos orales,
anticoagulante lupus, pancreatitis aguda, amiloidosis, sarcoidosis. Síndrome
Shock Tóxico Postparto, Síndrome de Distrés Respiratorio del Adulto.
Trastornos del Metabolismo: Enfermedad
de Gaucher
Congénitas o Del Desarrollo:
Síndrome de Plaquetas Pegajosas
Genéticas, Hereditarias o Familiares:
-
Hemoglobinopatía
drepanocítica: Crisis de Células Falciformes, Enfermedad Talasemia / De células
falciformes, Anemia Drepanocitica, Esferocitosis Hereditaria. Deficiencia
Familiar de Antitrombina III
Anatómicas, Estructurales o Cuerpo Extraño:
-
Aneurisma
Ventricular, Insuficiencia Válvula Mitral, Estenosis Válvula Mitral, Disección Aortica, Torsión de arteria esplénica en Bazo
Errante, Tromboembolia de Arteria Celiaca, Compresión de arteria esplénica por
Tumor adyacente (como Cistoadenoma mucinoso pancreático), Quiste del bazo,
Hiperesplenismo.
Vasculares o Ateroscleróticas:
-
Infarto
Miocardio Agudo, Embolia o trombosis de Arteria o VenaEsplénica, Vasculitis de
diferentes etiologías: Granulomatosis de Wegener, CID. Farmacológicas:
Sumatriptan, Bevacizumab, Octreotide, Terlipresina, Eritropoyetina, Sorafenib,
Consumo masivo de cannabis y cocaína.
Aneurisma de la arteria esplénica. Aterosclerosis difusa, con diálisis
peritoneal.
Emboligénicos, Vegetativa, Autonómica o Endocrina:
-
Fibrilación
Auricular, Agujero Oval patente, Embolia por Colesterol, Prótesis Válvula
Mitral, Embolia Paradojal del Corazón Derecho, Trombo Mural del Ventrículo
Izquierdo luego de Infarto Miocárdico, Injerto Aórtico Torácico infectado,
Miocarditis linfocítica difusa
Idiopática: Cardiomiopatía Idiopática
Terapéutico:
Se puede inducir el
infarto esplénico para el tratamiento de condiciones tales como en la
hipertensión portal, en la embolización por hemorragia esplénica en la lesión
esplénica traumática, previo a la esplenectomía para la prevención de pérdida
de sangre, en la Cateterización del corazón izquierdo vía arteria femoral, en
la escleroterapia de varices gástricas sangrantes, durante la infusión de
pitresina.
IMAGENES:
. La modalidad diagnóstica de elección es una
tomografía abdominal con contraste endovenoso no iónico (Angio – CT) con una
angiografía de sustracción celiaca, siendo la angiografía indicada cuando se
sospecha una lesión vascular como la causa etiológica, como en los casos de
embolización arterial o cuando es necesario manejar una hemorragia segmentaria
por embolización.
. Debido a la irrigación dual del
bazo, los estudios con contraste deberían ser realizados durante la fase tardía
de manera que el patrón normal arciforme precoz del reforzamiento arterial no
enmascare o cree seudolesiones. Los estudios contrastados se deben realizar con
un retardo apropiado (para pacientes con una buena reserva cardiaca, 50 segundo
es un retardo aceptable en el examen) cuando la mayoría de los bazos están en
la fase uniforme del reforzamiento. Estos estudios postcontraste grafican
claramente el clásico defecto segmentario en forma de cuña de baja atenuación.
Menos frecuentemente, todo el bazo puede estar infartado, dejando sólo un
anillo de cápsula contrastada.
. La ecografía es útil en casos
en que se puede visualizar el parénquima esplénico. Cantidades significativas
de gas intestinal intraluminal así como
la obesidad mórbida vuelven a esta modalidad diagnóstica menos útil (18-25% de
casos de utilidad diagnóstica).
INDICACION QUIRURGICA: Las indicaciones que justifican la
intervención quirúrgica incluyen las complicaciones hematológicas de la
enfermedad subyacente y los síntomas agudos persistentes, como en la sepsis, en
la hemorragia esplénica, en la ruptura esplénica, en el absceso esplénico
o un seudo quiste persistente. Los seudoquistes pequeños y asintomáticos
(menos de 04 cm) usualmente regresionan con el tiempo, mientras que los quistes
esplénicos más grandes (mayores de 05 cm) requieren tratamiento debido a que el
riesgo de rotura puede ser tan alto como del 50%. El absceso esplénico puede
resultar de una embolia séptica o una superinfección de un infarto previo.
Estos han sido manejados tradicionalmente por esplenectomía, que puede ser
técnicamente difícil debido a la intensa inflamación circundante y debido al
tejido cicatricial que rodea al absceso. El drenaje con catéter percutáneo
temporal y la antibioticoterapia apropiada se pueden usar para tratar casos
seleccionados de abscesos uniloculares bien formados. Las complicaciones esplénicas de la Anemia de
células falciformes están asociadas con un aumento de la morbilidad que puede
llevar a mortalidad; para obviar esto, la esplenectomía se ha vuelto en una
parte esencial de su manejo (aún controversial).
TRATAMIENTO MEDICO: La cirugía está indicada solamente en la
presencia de complicaciones. De lo contrario, el bazo infartado se puede dejar
in situ y el paciente queda en observación. El papel de los antibióticos y agentes
antiplaquetarios es controversial. El
fundamento principal de la terapia no operatoria es la analgesia con ya sea
narcóticos o agentes AINES y un estrecho seguimiento. Muchos de los episodios
relacionados con la altura en pacientes con drepanocitosis pueden ser tratados
con seguridad con tratamiento de apoyo más que con esplenectomía. El absceso
esplénico aislado puede ser tratado en ciertas circunstancias sólo con drenaje
percutáneo y se puede evitar la esplenectomía. Sin embargo, un paciente con
múltiples abscesos esplénicos usualmente requerirá esplenectomía.
DETALLES POSTOPERATORIOS: Luego
de la esplenectomía o de un infarto global, se administra la vacuna neumocócica
(Neumovax) y la vacuna contra el Haemophilus (si no se dió en el
preoperatorio). La trombocitosis postoperatoria ocurre frecuentemente. Se
inicia terapia antiplaquetaria si el recuento plaquetario es mayor a 1
millón/mm3. (controversial). La profilaxis contra
Trombosis Venosa Profunda son con el uso de dispositivos de compresión
secuencial previo a la incisión y el empleo postoperatorio de deambulación precoz
y heparina subcutánea. El manejo del dolor postoperatorio incluye Analgesia
endovenosa controlada por el paciente y posible epidural para casos que
requieren laparotomía.
SEGUIMIENTO: El seguimiento
se dirigido por la causa subyacente del infarto más que por la ausencia del
bazo. Los pacientes con manejo no operatorio del infarto esplénico,
particularmente un gran infarto (cuando hay preocupación de si se romperá)
deberían ser seguidos estrechamente, con un bajo umbral para las imágenes
seriadas.
COMPLICACIONES:
-
Pulmonares: Las complicaciones pulmonares (ej. Neumonía,
atelectasia, etc.) son las más frecuentes (20%). Con la tendencia actual del
enfoque laparoscópico en la esplenectomía y la esplenectomía parcial, esta tasa
debería reducirse significativamente.
-
Infecciones: El absceso postoperatorio, fiebre y
la infección de la herida operatoria son la segunda complicación más frecuente (aprox.
10%). La primera línea de tratamiento el drenaje percutáneo guiado por
radiología y los antibióticos. Se debería excluir una lesión obviada a una víscera
(estómago o colon).
-
Hemorragia: La hemorragia, aunque relativamente
infrecuente, puede seguir a una esplenectomía debido a la intensa inflamación
peri esplénica.
-
Fistula Pancreática: Debido a la asociación
intima entre la cola pancreática y el hilio esplénico, puede ocurrir lesión
pancreática, especialmente en el cuadro de una inflamación aguda o un absceso.
La mayoría de estas lesiones se resuelven con manejo no operatorio que incluye
amplio drenaje, uso de análogos de la somatostatina para disminuir la función
pancreática exógena y, ya sea, nutrición parenteral total o alimentación
enteral distal al ligamento de Treitz.
-
Fistula Gástrica: debido a la intensa reacción
inflamatoria que puede acompañara al absceso esplénico, la disección del bazo
desde la curvatura mayor del estómago puede ser difícil, e inadvertidamente,
pueden ocurrir lesiones no reconocidas a la curvatura mayor del estómago. Con
un adecuado drenaje externo y sin obstrucción al vaciamiento normal gástrico,
estas lesiones se pueden tratar en forma expectante con NPT o alimentación
luminal distal y descompresión con sonda nasogástrica.
-
Sepsis postesplenectomía abrumadora: Este es la
complicación postesplenectomía más seria, ocurre raramente (0,5%) en pacientes
adultos pero tiene una mortalidad prohibitiva en pacientes no vacunados. Por
esta razón, ha surgido una tendencia a alejarse de la esplenectomía y ha
aparecido una tendencia hacia la conservación esplénica.
PRONOSTICO: El pronóstico varía con la enfermedad
subyacente responsable del infarto esplénico. Las esplenectomías por infarto de
bazos masivamente grandes acompañando neoplasias malignas hematológicas tienen
tasas de mortalidad reportadas tan altas como de 35%. En el otro extremo del
espectro, muchos infartos son clínicamente ocultos sin secuelas significativas
a largo plazo.
Los individuos anesplénicos tiene un aumento de riesgo de vida de
desarrollar sepsis postesplenectomía abrumadora, con la más alta tasa en el
grupo de edad pediátrico. Se les debe aconsejar a los pacientes que busquen atención médica aún por
infecciones aparentemente menores, debido a que éstas pueden progresar a
septicemia fatal dentro de horas.
FUTURO Y CONTROVERSIAS: Conforme las técnicas laparoscópicas se
vuelven más avanzadas, muchos de estos problemas quirúrgicos serán tratables por
medio de esplenectomía parcial o total
laparoscópicas. Hay un gran
interés en considerar la ampliación de las indicaciones seguras para la
preservación esplénica. Conforme evolucionan las tecnologías, la preservación
esplénica laparoscópica puede volverse el futuro estándar de cuidado para los
infartos segmentarios.